jueves, 31 de diciembre de 2009

Los brackets

He soñado con este momento buena parte de mi existencia.
Por fin, llegó: Me pusieron los brackets.

Les cuento cómo fué:

Me cementaron los brackets en la parte de arriba, la experiencia del roce con la boca es menos dolorosa que con las bandas, pues son más pequeños. El proceso de colocación de brackets lleva su tiempo, calculo unos 20 minutos o quizá más.

Primero que nada te pasa en el aparato del torno una especie de cepillo de cerdas bastante duras sobre la superficie del diente, más tarde te colocan un líquido de saber ácido que es para hacer porosa la superficie y que se adhieran bien los brackets y por último el pegamento y el hilo que atraviesa cada uno de los brackets dándole forma a la sonrisa.





Es una experiencia agridulce: el dolor que te provoca el tironeo del alambre, y el saber que eso mismo lo hace efectivo.

Un día de la colocación ya se me lastimó un poquito en una zona donde un diente está sobresalido. Además de esto, me colocaron los separadores abajo, es la primera vez que comenzamos a tratar la mordida inferior. De nuevo, las gomitas azules tan molestas, pero esta vez me acostumbré mucho más rápido que antes. En año nuevo pude comer sándwich de miga con algo de esfuerzo.

En 15 días me ponen las bandas abajo, y en un mes ya me colocan los brackets abajo también.


Bueno, tantas dudas que tienen algunos con los brackets estéticos: ahí tienen las fotos. ¿Les parece que se nota menos?, ¿que piensan?.

Hasta la próxima.

2 comentarios:

  1. Estoy muy contenta en haber encontrado una persona que sintio lo mismo que yo. Aunque no lo crean, tener disyuntor es algo complicado. Me alegra que te lo hayan sacado, es la total felicidad al igual de cuando te saquen los brackets y te queden perfectos no se debe compara con nada jajaja

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